Respuesta. Informático. A mediados de la década de 1990 trabajaba en una universidad, ayudando a los profesores a usar Internet. Sólo lo empleaban para la transferencia de información y el resto se perdía.

P. ¿Hoy no es lo mismo?

R. Se habla mucho de que la Web 2.0 aporta interactividad, pero ya la teníamos antes, sólo que las herramientas eran difíciles de aprender. Pensé que podría construir algunas para los profesores y, como no sabía mucho sobre educación, hice un master y un doctorado.

P. ¿Para crear Moodle?

R. Sí, dejé la Universidad y trabajé tres años en esto, de la mañana a la noche. A mi mujer le costaba mucho entender que le dedicase tantas horas.

P. ¿Lo programó solo?

R. Sí. Impartí algunos cursos de un master usando Moodle y así tenía feedback de los estudiantes sobre qué cosas añadir, qué cambiar. Finalmente, lo puse en una web. Se creó una comunidad dispuesta a usarlo en sus escuelas y ayudar.

P. Es un buen ejemplo del poder de la comunidad.

R. Un poder creciente y no dirigido. Si intentas controlarlo, puedes provocar muchos conflictos. Mi trabajo consiste en concentrar ese poder y lanzarlo en una dirección, para que las cosas se hagan.

P. ¿Cómo se consigue eso?

R. Tenemos un servidor donde se introducen los fallos, sugerencias, novedades… todo se discute allí y cualquiera puede ver en qué trabajan los demás, abierto y transparente. Lo más popular es prioridad.

P. ¿Si usted dice que Moodle necesita algo, pero la comunidad discrepa, ¿no se hace?

R. No.

P. ¡Eso es confiar en la inteligencia colectiva!

R. Como líder, a veces debo tomar decisiones porque 100 personas no tienen por qué ser creativas o es difícil votar. Pero generalmente la colectividad da buenas indicaciones. La concentración de energías se ve muy bien en las conferencias, donde viene mucha gente.

P. Moodle es gratuito. ¿De dónde sacan el dinero?

R. He montado una empresa y pago a los 12 programadores del núcleo de Moodle. Además, tenemos desarrolladores que colaboran desde universidades y empresas: ellas les pagan por las mejoras que hacen y, al ser software libre, su trabajo se pone después a disposición de todos.

P. ¿A qué se dedica su empresa?

R. A Moodle, instalación, costumización, consultoría. Tenemos asociaciones con 40 compañías y dan el 10% de lo que ganan a mi empresa.

P. ¿Qué le gusta más de Moodle?

R. Que está diseñado para ser modular, todo se puede quitar y poner, excepto los foros: son el alma de Moodle.

P. ¿Y los estudiantes?

R. En el fondo Moodle es un sistema de control. Convierte la institución en un entorno protegido dentro de Internet y da mucho poder a los profesores, que pueden tener toda la información sobre sus alumnos. Los estudiantes a quienes gusta ser dirigidos aman Moodle. El resto, no.

P. ¿Moodle está cambiando la educación?

R. Moodle no, Internet. Moodle sólo enseña a usarla. Internet está cambiando cómo se educa, al permitir conectarse los unos con los otros y dar acceso a la información. Los educadores deben enseñar cómo aprender y no qué aprender.

P. ¿Está cambiando también al sistema educativo?

R. Moodle permite que las instituciones se puedan interconectar, muy interesante de cara al futuro. Ahora los profesores están encerrados en sus escuelas y hacen lo mismo una y otra vez.

P. ¿Piensa en una escuela virtual global?

R. Pienso en que los profesores contacten entre ellos. Con Moodle pueden crear comunidades de un mismo nivel, cultura, idioma, explicar cómo enseñan, sus técnicas y mejorar.

P. ¿La educación debería ser totalmente virtual?

R. No tiene por qué. Es bueno que los profesores usen la red, pero sigue siendo necesario verse cara a cara. De todas formas, la educación virtual es real, que quede claro. Usamos un medio de comunicación, pero la educación es real. Aunque las cosas sucedan en la pantalla o en el teléfono, son reales.